Etología
Etología canina
Que es la etología canina y en que se diferencia de un adiestrador o entrenador canino, es algo que hoy todavía no se tiene muy claro. Y me estoy encontrando con gente que se mueve generalmente en el mundo canino que no tiene claras cuáles son las funciones de uno u otro. Un entrenador o adiestrador todo el mundo sabe lo que es, es la persona encargada de educar y adiestrar a los perros que necesitan ayuda, tanto para enseñarlos a obedecer órdenes básicas, modificar conductas, entrenarlos en tareas específicas como detección de drogas, explosivos, etc., hasta ahí todo claro. Pero entonces, ¿qué es un etólogo canino?, se podría decir coloquialmente que es como el psicólogo de perros, aunque si se define correctamente el etólogo canino es aquel que estudia los comportamientos normales del perro según la especie.
Cuando un animal, sea perro o gato tiene un problema de conducta, el etólogo estudia el origen del problema, qué la está provocando, y qué acciones podemos tomar al respecto.
Algunos ejemplos de problemas de conducta que puede tratar un etólogo son las estereotipias que son movimientos del perro sin sentido como rodar sobre si mismo. Coprofagia que es comerse sus propias heces. La depresión, tristeza y estrés continuado en un perro también pueden dar lugar a conductas indeseadas, incluso la temida agresividad.
Tras una entrevista con el dueño y tras haber descartado problemas veterinarios que puedan estar provocando estos cambios, se estudia que está haciendo el animal, desde cuando está pasando, como se comporta el dueño antes, durante y tras el mal comportamiento del perro.
Como en todos los problemas de conducta la solución más o menos rápida dependerá de varios factores, como el tiempo que el perro lleve con el problema, que las pautas facilitadas sean las correctas y por descontado el trabajo e implicación del dueño. Y por último, también es importante comentar que NO todos los problemas de conducta se pueden resolver, algunos quedan crónicos, y a través de un tratamiento veterinario o natural, según lo que prefiera el dueño, se podrá paliar la conducta facilitando así el bienestar del animal y de la familia.