El acto de que tu perro coma caca se le llama coprofagia, y hasta cierto punto es normal en hembras que están criando a sus cachorros para mantener el entorno limpio. Pero fuera de ahí, la conducta, a parte que nos resulte desagradable, puede llegar a ser peligrosa. Si el perro come sus propias heces no le va a pasar nada, pero si por el contrario ingiere heces humanas, de otros perros e incluso de gatos, puede adquirir alguna enfermedad.